Cuando intentamos trasladar el globo terráqueo a un planisferio, nos encontramos con la dificultad de tener que trasladar una red geográfica esférica (3D) a una superfície plana (2 D). En este sentido, debemos ser conscientes de nuestra elección a la hora de utilizar una proyección cartográfica determinada, ya que la mayoría de ellas están basadas en una visión "eurocéntrica", que sobredimensiona los países a medida que nos alejamos del Ecuador hacia los polos, representando unas proporciones erróneas e injustas. Por ejemplo, si miramos un mapa cualquiera, que probablemente estará basado en la proyección de Mercator, parece que Norteamérica (incluyendo Groenlandia), tenga una superficie mucho mayor a África, cuando en realidad es al contrario. Arno Peters corrige este defecto, acercándonos más a la realidad mediante una proyección que respeta las proporciones, lo cual nos permite comparar la superfície entre diferentes países de manera más objetiva y justa. Eso sí, cabe decir que, como se puede observar en la imagen, se distorsiona la forma ofreciendo un aspecto más alargado.
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